Internet está repleto de dietas de moda y consejos rápidos que supuestamente te ayudarán a perder peso, ganar músculo y ponerte en forma con el menor esfuerzo y complicación posible. Estos enfoques únicos prometen facilidad sin necesidad de adaptarlos a tus propias necesidades. Desafortunadamente, la mayoría de estos consejos son basura y las dietas no funcionan. La verdad detrás de la mayoría de estos mitos es que necesitas encontrar un enfoque equilibrado que funcione para ti en lugar de seguir las tendencias pasajeras.
10. Mito: Sensibilidad al gluten no celíaca
La sensibilidad al gluten no celíaca genera controversias tanto entre los médicos como entre el público. Algunos médicos ahora diagnosticarán a las personas con esta enfermedad en determinadas situaciones, pero muchos investigadores médicos aún son escépticos y creen que vamos en la dirección equivocada. Esto no significa que no esté ocurriendo nada, pero los investigadores médicos han sostenido durante mucho tiempo que la idea de que el gluten sea la causa puede ser una pista falsa.
Verás, en el campo médico, se les enseña a los médicos que cuando escuches cascos, pienses en caballos, no en cebras. Esto significa que primero busques la respuesta más obvia en lugar de las más complicadas. No hay una razón biológica para pensar que exista una sensibilidad al gluten no celíaca, por lo que la respuesta más probable es que algún aditivo en los productos con gluten sea el causante del problema. Los investigadores han estudiado algo llamado FODMAPS, un grupo de cuatro azúcares fermentables que a menudo se encuentran en los productos con gluten, y solo el 8% de las personas que dejaron de consumir FODMAP pero aún consumieron gluten tenían problemas. ¿Y el otro 8%? Muchos productos con gluten contienen inhibidores de tripsina amilasa, que también se sabe que causan problemas intestinales en algunas personas.
9. Mito: Los carbohidratos y las grasas son perjudiciales para la salud, pero las proteínas son beneficiosas
Todos hemos escuchado esa afirmación muchas veces: debes evitar los carbohidratos tanto como sea posible porque engordan. La grasa te hace engordar y las proteínas son buenas porque te fortalecen y te dan energía. Muchas de estas creencias son tan populares que la gente ha basado su dieta completamente en ellas, y millones de personas siguen estas dietas. Estas dietas se han vuelto tan extremas que a menudo restringen o eliminan por completo uno o más de estos grupos de alimentos, lo cual no es aconsejable.
La verdad es que los tres macronutrientes son esenciales y todos son parte importante de una dieta equilibrada. Si bien es cierto que algunos carbohidratos procesados no son buenos para la salud, eso no significa que todos sean malos o que debas evitarlos. En cuanto a las grasas, no hay evidencia de que consumir grasas en sí mismo tenga un beneficio para la salud. La grasa también es un macronutriente esencial, pero debes centrarte en consumir grasas saludables como pescado, mantequilla de maní natural, aceite de coco, etc. Y por último, está la proteína, que casi todas las dietas te dirán que es importante consumirla todos los días. La verdad es que el propósito principal de las proteínas es el crecimiento y la reparación de los músculos, por lo que si no eres muy activo, es posible que no necesites tanta proteína. Consumir demasiada proteína puede dañar los riñones y debe ser tratado con precaución.
8. Mito: Las personas con sobrepeso pueden perder peso tan fácilmente como cualquier otra persona
Es bastante común que las personas miren a quienes tienen mucho sobrepeso y se pregunten por qué no pierden algo de peso. Algunas personas piensan que en realidad no están intentando perder peso en absoluto, o que solo lo están intentando a medias y en raras ocasiones. Sin embargo, la verdad es que muchas personas obesas luchan mucho por perder peso y tienen más dificultades que las personas de tamaño normal. Una vez que comienzas a alcanzar un cierto nivel de sobrepeso, pueden producirse cambios hormonales en tu cuerpo que dificultan la pérdida de peso.
En primer lugar, las personas con mucho sobrepeso pueden desarrollar resistencia a una hormona importante llamada leptina. Esta hormona es vital para regular la cantidad de grasa que tu cuerpo crea y almacena. Cuando esta hormona no funciona correctamente, tu cuerpo resistirá la eliminación de grasa incluso cuando estés tomando medidas adecuadas para perder peso. En segundo lugar, cuanto más peso ganas, más probabilidades tienes de desarrollar resistencia a la insulina, lo que dificulta convencer a tu cuerpo de que está bien deshacerse de ese peso adicional. Esto no significa que alguien con mucho sobrepeso no pueda alcanzar sus objetivos, pero puede ser más difícil.
7. Mito: Los refrescos con edulcorantes te ayudarán a perder peso
Los refrescos sin azúcar son tremendamente populares y se han convertido en una tendencia dietética a lo largo de los años. Las versiones de refrescos como la Coca-Cola que no contienen azúcar son ahora más populares que sus versiones regulares. La gente los considera una excelente manera de controlar los antojos de azúcar y perder peso, manteniendo ese gusto por lo dulce bajo control sin sentirse culpable. Para muchas personas, es un paso fácil y la primera transición que realizan cuando intentan llevar una vida más saludable.
Sin embargo, la realidad desafortunada es que no hay evidencia que demuestre que los refrescos sin azúcar con edulcorantes tengan algún beneficio cuando se trata de perder peso o controlar los antojos de azúcar. Ahora bien, esto no significa que los diabéticos deban beber refrescos azucarados, ya que tienen una razón médica para usar edulcorantes. Pero para todos los demás, una revisión de 283 estudios no encontró ninguna evidencia de que los refrescos sin azúcar ayuden con la pérdida de peso. Podrías pensar que eliminar los refrescos azucarados te ayudaría, pero el problema es que los edulcorantes no satisfacen los antojos y terminas consumiendo la misma cantidad o incluso más azúcar en otro lugar.
6. Mito: Es seguro quemar mucha grasa en poco tiempo
Las dietas extremas te ofrecen la oportunidad de perder todo ese peso extra que deseas deshacer en solo unos meses o incluso semanas. Lo que prometen parece mágico y lleva a la quema instantánea de grasa. Ahora bien, incluso si estas dietas fueran efectivas, no sería seguro seguirlas. Simplemente no es médicamente aconsejable perder mucho peso en poco tiempo.
Según los expertos, no debes perder más de una o dos libras por semana. Esta es una pérdida de peso normal y saludable si tienes un buen plan de ejercicio. Si intentas ir más rápido que esto, corres el riesgo de experimentar complicaciones de salud. El problema es que para perder más de un par de libras por semana, tendrías que hacer un gran esfuerzo para reducir el déficit de calorías. Esto puede provocar diversos problemas como cálculos biliares, metabolismo lento, desnutrición, fatiga, entre otros.
5. Mito: Los suplementos pre-entrenamiento son importantes para obtener ganancias masivas
El suplemento pre-entrenamiento ha sido muy popular en el mundo del culturismo durante un tiempo, y los mejores culturistas suelen ser patrocinados por marcas específicas. Se ha convertido en un producto muy promocionado y muchos no pueden imaginar su entrenamiento sin él. Estos polvos son una mezcla de varias sustancias que varían de una marca a otra, incluyendo aminoácidos, vitaminas y estimulantes aleatorios que se encuentran en las bebidas energéticas. Sin embargo, lo único común en todas estas formulaciones es una gran cantidad de caféina, que es la parte más importante.
Estas mezclas de suplementos para el entrenamiento contienen tanta cafeína como una taza de café promedio o incluso más. Y para empeorar las cosas, al igual que con todos los suplementos, no hay estandarización y no sabes qué estás obteniendo en cada marca. Esto no significa que el suplemento pre-entrenamiento no sea seguro si lo usas según las instrucciones y no lo mezclas con otros productos estimulantes, pero no es necesario y no reemplaza una dieta equilibrada.
4. Mito: ¿Necesitas potasio? Come un plátano
Queremos dejar claro que no estamos diciendo que los plátanos sean bajos en potasio. Tienen una cantidad bastante buena. Sin embargo, la mayoría de las personas piensan automáticamente que los plátanos son la mejor opción si necesitan aumentar su consumo de potasio, pero hay muchos otros alimentos que contienen este electrolito esencial. Este mito es tan extendido que incluso ha aparecido en películas como "Honey We Shrunk Ourselves", donde un niño con bajo nivel de potasio que no pudo encontrar su medicamento se salva con un plátano.
Si bien es cierto que si no tienes acceso a ningún otro alimento con potasio y realmente lo necesitas, un plátano puede ayudarte, hay muchas otras opciones con niveles más altos de potasio. Las legumbres, especialmente los frijoles blancos, las verduras de hoja verde, el ñame, muchos melones y muchas otras frutas y verduras tienen significativamente más potasio que un plátano. Es posible que no tengas muchos de estos alimentos a mano o que no sepas cómo cocinarlos si no eres un amante de las verduras, pero es probable que te guste al menos uno o dos alimentos que tengan una base de tomate. Estos alimentos también tienen significativamente más potasio que un plátano y menos azúcar.
3. Mito: El arroz integral es mejor para ti que el arroz blanco
Muchas personas prefieren el arroz blanco pero desearían poder tolerar más el arroz integral porque saben que es mejor para ellos. Tiene más vitaminas sin necesidad de enriquecimiento, y también tiene más fibra. Además, tiene un índice glucémico más bajo. Esto hace que parezca la opción más saludable para consumir regularmente. Sin embargo, hay algunos problemas con el arroz integral que lo convierten en una elección más complicada.
Por un lado, el arroz blanco sigue siendo un grano procesado y enriquecido, por lo que no es una buena idea comerlo como única fuente de carbohidratos o como principal alimento. Sin embargo, el arroz integral tampoco es necesariamente un buen sustituto. Debido a que se procesa menos, el arroz integral contiene un 80% más de arsénico inorgánico que el arroz blanco, lo que ha causado preocupación entre algunos expertos en salud pública. Incluso si pudiéramos resolver el problema del arsénico, el arroz integral contiene ácido fítico, que muchas personas tienen dificultades para digerir y que puede dificultar la absorción adecuada de hierro y zinc.
2. Mito: Seguir una dieta de moda te ayudará a alcanzar tus objetivos de pérdida de peso a largo plazo
Puede parecer sentido común, pero las estadísticas demuestran que aproximadamente uno de cada cinco estadounidenses está en una dieta de moda en un momento dado. Estas dietas a menudo implican una restricción calórica extrema, exclusión de varios grupos de alimentos y otras características únicas que prometen ayudarte a perder esos kilos adicionales y tener el cuerpo de tus sueños. Desafortunadamente, estudios científicos han demostrado que estas dietas no son efectivas a largo plazo y que muchas personas recuperan más peso del que pierden.
Esto se debe a que la mayoría de estas dietas son demasiado restrictivas para que las personas promedio las sigan a largo plazo. Si bien puedes perder algo de peso temporalmente, lo recuperarás una vez que abandones la dieta debido a su falta de sostenibilidad. Estas dietas están diseñadas de tal manera que son muy difíciles de mantener. La clave para lograr una pérdida de peso a largo plazo es encontrar una dieta equilibrada y nutritiva que funcione para tu cuerpo y que también incluya sabores y texturas agradables para evitar sentirte restringido.
1. Mito: ¿Intentando perder peso o ganar músculo? Mantén tus ojos en la báscula
Cuando intentas perder peso, ganar músculo o ambas cosas, es fácil obsesionarse con la báscula y lo que muestra. Es comprensible que quieras ver el progreso y mantenerte motivado, y la báscula parece una forma fácil de hacerlo. Los reality shows como "El gran perdedor" han hecho que perder incluso unas pocas libras sea considerado un gran logro y han dejado a los concursantes sintiéndose mal cuando no alcanzan una meta arbitraria.
Sin embargo, el problema es que basarse únicamente en la báscula, especialmente si se mira con regularidad, puede ser más frustrante que motivador. Tu peso puede variar de cinco a ocho libras cada semana e incluso cada día, dependiendo de varios factores. Esto se debe principalmente a la cantidad de comida y agua en tu cuerpo (incluyendo la orina y las heces). Tu peso también puede ser más alto en ciertos momentos de la semana. Los estudios han demostrado que el domingo es el día en que alcanzamos nuestro peso máximo y disminuye gradualmente a lo largo de la semana, volviendo a subir cerca del domingo.

Pablo Vallejo es un apasionado por el conocimiento y la curiosidad. Con una mente analítica y una inclinación por lo surrealista, ofrece a los lectores artículos fascinantes sobre una amplia gama de temas. Listascuriosas.com es el destino perfecto para aquellos que buscan información interesante y sorprendente. Únete a esta tribu de personas entusiastas y curiosas para aprender algo nuevo y emocionante para compartir con tus amigos.