Si por casualidad viste la nueva versión de Charlie y la fábrica de chocolate, sin duda habrás notado la escena en la que docenas de ardillas rompe nueces altamente entrenadas atacan a un niño pequeño. Presumiblemente porque es la mejor escena de toda la maldita película.
Por supuesto, los que atacaron al niño pequeño fueron CGI, ningún director está lo suficientemente loco como para poner animales rabiosos en los niños, bueno, tal vez Michael Bay. Sin embargo, los que ves abriendo las tuercas eran todos reales y todos estaban entrenados para hacer eso. ¿Por qué? Porque no había enanos jugando a oompa loompa en esa película y maldita sea, la gente exigía ver algo moralmente cuestionable en esa película. Si no puedes abusar de las personas, los pequeños animales peludos son la mejor alternativa.